Elegir trabajo: 3 decisiones clave

como-elegir-trabajo
¿Te gustó el artículo? Compártelo:

Elegir trabajo es una apuesta de largo plazo. Si te jubilas a los 65 años, puede que dediques 35 años o más a trabajar. Elegir bien puede tener muchas consecuencias positivas: realización personal, éxito profesional y estabilidad financiera. Elegir mal, por el contrario, puede tener consecuencias devastadoras.

La pregunta sobre “¿Cómo elegir trabajo?” da para varios artículos. Acá explicamos las 3 decisiones clave al elegir trabajo: en qué industria, en qué empresa y en qué funcion. 

Tomar el primer trabajo que se te cruzó: un gran error

Es muy común que al egresar de la universidad no lo pensemos tanto y elijamos una de las primeras oportunidades laborales que se nos crucen y nos parezcan interesantes. Lo he visto ocurrir muchas veces con amigos, familiares y conocidos. Además, esa fue mi propia experiencia al elegir mi primer trabajo.

El tema es que nuestros primeros trabajos son una apuesta gigante. A medida que pasa el tiempo, he notado tres fenómenos que no me esperaba:

Fenómeno #1: El éxito profesional depende en gran parte del trabajo que elegimos.

Trabajar duro y hacer las cosas bien son ingredientes críticos para triunfar profesionalmente.

No obstante, estar en la industria, empresa y función correctas en el momento correcto es inclusive más importante.

Si bien necesitas suerte para caer en un buen trabajo, puedes mejorar tu fortuna siendo más estratégico al elegir trabajo.

Fenómeno #2: Los trabajos casi nunca son lo que esperábamos.

Generalmente, entramos a un nuevo trabajo con altas expectativas.

Imaginamos lo interesante que será nuestro trabajo, lo rápido que subiremos en la organización y lo bien que lo pasaremos.

En la mayoría de los casos, la realidad termina siendo muy distinta a lo que esperábamos (no necesariamente peor, pero diferente).

Fenómeno #3: Después de 3-5 años cuesta mucho cambiarse de industria o función.

Esto es lo que más me sorprendió.

Personalmente, hubiera esperado que las empresas entendieran que un profesional con sólo 3 a 5 años de experiencia es joven y puede adaptarse a casi cualquier nueva situación. Sin embargo, la experiencia me demuestra lo contrario.

Si llevas 3 a 5 años trabajando en una industria o función, cambiarte normalmente requiere que reduzcas tu nivel de responsabilidad y tu sueldo.

Esto pasa porque que compites contra otros profesionales que sí tienen los 3-5 años de experiencia la nueva área a la que quieres entrar. Como resultado, los profesionales no dispuestos a reducir su sueldo terminan “atrapados” en una industria o función.

Dada esta realidad, recomiendo que seas estratégico al elegir trabajo y que hagas una evaluación de las 3 decisiones clave.

Las 3 decisiones clave al elegir trabajo

Te guste o no, al momento de elegir trabajo estás haciendo tres grandes apuestas:

  • La industria en la que vas a trabajar
  • La empresa en la que vas a trabajar
  • El área funcional donde vas a trabajar

 

DECISIÓN 1: En qué industria trabajar

Nuestra economía se divide en múltiples sectores que a la vez se sub-dividen en industrias específicas.

Como ejemplo, el sector finaciero comprende la banca personal, banca empresas, finanzas corporativas, seguros, administración inversiones, corredoras de bolsa, medios de pago, cobranzas, entre otros. Por lo tanto, la lista de industrias disponibles es enorme.

¿Por qué importa la industria qué eliges?

Dos razones:

Razón #1: Si a tu industria le va bien probablemente a tí también te irá bien.

Cuando una industria está en crecimiento y generando utilidades, las oportunidades para los empleados son enormes.

Por ejemplo, las empresas deciden entrar en nuevos países, lanzar nuevos productos y abrir nuevas sucursales. Esto normalmente se traduce en una mayor demanda por profesionales con experiencia en la industria: más ascensos, más aumentos de sueldo, más bonos y más ofertas de trabajo para puestos de mayor responsabilidad.

Por el contrario, si a la industria le va mal probablemente a ti también te irá mal.

Cuando una industria está deprimida, suelen haber recortes de personal, menos ascensos y reducción general de los sueldos de los empleados.

Razón #2: Una vez que entras en una industria es difícil salir de ella.

Como mencioné anteriormente, luego de 3-5 o más años se vuelve más difícil cambiarse de industria.

¿De verdad te imaginas toda tu carrera en esta industria? Si no es así, mejor búscate otra.

¿En qué fijarse para elegir una industria?

Al elegir trabajo, hay que considerar al menos tres factores principales sobre la industria: sus perspectivas de largo plazo, cicliclalidad y tu pasión personal.

1. Perspectivas de largo plazo de la industria

¿Crees que la industria va a crecer, mantenerse, o declinar en los próximos 10 años?

¿Crees que las empresas en la industria van a ser más, igual, o menos rentables en el futuro?

Mientras mejores las perspectivas de la industria, más probabilidades tienes de que te impulse al éxito profesional.

2. Ciclicalidad de la industria

¿Es la industria cíclica o estable?

Algunos ejemplos clásicos de industrias cíclicas son los recursos naturales (p.ej., minería, celulosa, acero, agricultura), el sector inmobiliario, el sector financiero, etc. Si tu industria es cíclica, lo mejor es entrar en el punto más bajo del ciclo.

Si bien muchos piensan que es mejor entrar a una industria cuando está en el punto alto del ciclo, muchas veces ocurre que los buenos cargos ya están tomados por la gente que estaba antes de la empresa. Una vez que el ciclo cae, muchas veces los empleados más nuevos en la empresa son los que sufren los recortes de personal.

Aunque no parezca muy lógico, lo mejor es entrar en el punto bajo del ciclo.

Si bien cuando entres no habrá mucha rentabilidad y oportunidades, al momento de reactivarse el ciclo tu tendrás la experiencia y estarás en el lugar correcto para tomar las nuevas responsabilidades que surgen con el crecimiento.

3. Tu pasión personal por la industria

Las perspectivas y ciclicalidad de la industria son críticas, pero no puedes ignorar tus preferencias.

¿Te gusta la industria?

¿Te imaginas trabajando en esa industria toda tu carrera profesional?

Si te apasiona la industria, probablemente harás un mejor trabajo. Esto significa que aumentan tus probabilidades de ascender y tomar más responsabilidades.

DECISIÓN 2: En qué empresa trabajar

Dentro de una misma industria, típicamente hay múltiples competidores que son muy diferentes entre sí.

Elegir la empresa correcta te puede llevar a disfrutar muchas oportunidades profesionales y generar un currículum valioso. Elegir la empresa incorrecta te puede llevar a insatisfacción personal y retrasos importantes en tu carrera.

¿En qué fijarse para elegir una empresa?

Al elegir trabajo, hay que considar al menos cuatro factores principales sobre la empresa: su tamaño, perspectivas de crecimiento, cultura y equipo; y prácticas éticas.

1. Tamaño de la empresa

¿Prefieres trbajar en una empresa grande, mediana, o pequeña?

Como regla general, las empresas grandes suelen ser las más estables y prestigiosas, suelen pagar buenos sueldos, suelen tener profesionales muy capacitados y muchas veces tienen un plan de carrera bien definido. No obstante, las empresas grandes tienden a ofrecer trabajos con menor responsabilidad y subir en la organización toma mucho tiempo.

Si buscas estabilidad, prestigio y un buen nombre en tu curriculum, una empresa grande puede ser buena para ti.

En el otro extremo, están las empresas pequeñas donde la incertidumbre es grande, el prestigio es menor y los sueldos tienen a ser menores. Aún así, las empresas pequeñas ofrecen una mayor responsabilidad para personas más inexpertas o menos calificadas.

Si prefieres tener más responsabilidades y estás dispuesto a soportar más incertidumbre y un menor prestigio, una empresa pequeña puede ser para ti.

Las empresas medianas son un intermedio entre las grandes y pequeñas, por lo que pueden ofrecer una buena mezcla de los dos extremos.

2. Perspectivas de crecimiento para la empresa

Igual que con la industria, estar en una empresa exitosa y creciendo rápidamente te da mayores oportunidades para crecer profesionalmente.

¿Cuál es tu visión de la empresa en los próximos 5-10 años?

¿Crees que va a crecer, mantenerse o declinar?

¿Es una empresa que ves como ganadora?

En cierta forma, elegir un trabajo es como invertir en las acciones de una empresa: si a la empresa le va bien, probablemente a tí también te vaya bien.

3. Cultura y equipo de la empresa

Si bien el análisis de negocios es crítico, también es importante hacer un análisis “blando” de la empresa. Calzar bien con la cultura es un ingrediente fundamental para disfrutar y triunfar en tu trabajo.

¿Cómo es la gente que trabaja en la empresa y cuáles son sus valores?

¿Es una empresa competitiva e individualista, o colectiva y basada en equipos?

¿Se enfoca en resultados a toda costa, o en tener un buen proceso?

¿Cuida y retiene a sus empleados?

¿Te gusta el equipo que trabaja ahí?

No hay necesariamente una cultura mejor que otra, pero sí hay una cultura mejor para ti.

4. Prácticas morales y éticas de la empresa

Trabajar en una empresa poco ética tiene impactos negativos reales en sus trabajadores.

Un estudio de Harvard demuestra que sólo el hecho de alguna vez haber trabajado en una empresa involucrada en un escándalo genera un estigma que desacelera tu carrera, inclusive si tú no tuviste nada que ver con el escándalo.

Desafortunadamente, es muy común ver grandes escándalos corporativos (p. ej., el fraude de emisiones de Volkswagen, el Caso Cascadas de SQM, la colusión de precios del papel higiénico entre CMPC y SCA, las renegociaciones unilaterales en La Polar, etc…).

Por lo tanto, es clave que antes de entrar en una empresa estés al tanto de la reputación de esta.

Si existen rumores sobre prácticas poco éticas en la empresa, recomiendo que te busques una empresa distinta.

DECISIÓN 3: En qué función trabajar

Dentro de una empresa hay muchas funciones distintas. Típicamente, hay área de marketing, ventas, operaciones, territorios, administración, finanzas, control de gestión, contabilidad, recursos humanos, estrategia, tecnología, entre otras. Nuevamente, al elegir trabajo es crítico elegir la función correcta.

Normalmente, las empresas medianas y grandes tiene dos tipos de funciones: las de negocio y las de soporte.

Las funciones de soporte son las que no están directamente manejando el negocio, pero “prestan servicios” para el negocio.

Por ejemplo, el área de administración y finanzas presta servicios para todos los países, negocios y productos donde se encuentre la empresa. Las típicas áreas de soporte son: administración y finanzas, recursos humanos, tecnología, contabilidad, operaciones, marketing, control de gestión, entre otras.

Las funciones de negocio son las que propiamente dirigen la empresa en sus distintos niveles y son responsables por un estado de resultados.

En el nivel más alto, el Gerente General es el líder máximo de la operación y es responsable por el estado de resultados de la empresa completa. Bajo el Gerente General, puede haber distintos líderes de sub-negocios, tales como gerentes de países, regiones, productos, etc…

Por ejemplo, en la industria del Retail típicamente existe el cargo de “Product Manager” o “Gerente de Producto”. Éstos son empleados responsables por el desempeño total de uno o más productos de la empresa. Si bien no realizan directamente las operaciones, marketing, ni finanzas de sus productos, sí son como una especie de “mini Gerente General” para el producto. Los Gerentes de Producto, por lo tanto, deben influir al resto de la empresa para que su producto tenga éxito y buenos resultados.

¿En qué fijarse para elegir una función?

Al elegir trabajo, hay que considar al menos tres factores principales sobre la función a desempeñar: negocio vs. soporteimportancia para la empresa; y preferencias y capacidades personales.

1. Soporte vs. negocio

¿Te imaginas en un rol de negocios o uno de soporte?

Los roles de negocios son normalmente más generalistas, donde debes hacer de todo un poco pero sin especializarte en nada. Además, los roles de negocios suelen ser muy enfocados en resultados financieros de corto plazo, por lo que hey presión por lograr tus metas mensuales, trimestrales y anuales.

Lo bueno de los roles de negocio, es que son muy desafiantes, entregan mucha responsabilidad y pueden ser muy lucrativos en años buenos.

Lo malo, es que hay mucha presión por resultados, dependes mucho de factores externos y te pueden sacar rápidamente si no logras buenos resultados.

Por otro lado, en los roles de soporte te conviertes en especialista de un tema específico y ayudas al resto de la organización a lograr sus metas.

Normalmente estos son trabajos más estables y con menor presión por resultados financieros de corto plazo. Además, moverte entre industrias se vuelve más fácil cuando eres especialista funcional, aunque salir de tu función se vuelve más difícil.

2. Importancia para la empresa

Las empresas no valoran todas las funciones por igual.

Por ejemplo, para las compañías de productos de consumo masivo, las áreas de marketing y ventas, producción y desarrollo de productos son claves. En un banco, el área comercial y de riesgo son de las más importantes. En una empresa de retail, las área de marketing, logística y bienes raíces predominan.

La lista sigue.

Recomiendo que apuntes a estar en función que sea de las más valoradas en tu empresa. Así tus responsabilidades, oportunidades de ascenso y compensación económica pueden ser mayores.

3. Preferencias y capacidades personales

Al igual que al elegir una industria, es importante que elijas una función que vayas a disfrutar y hacer bien.

Elegir trabajo no es solamente un ejercicio de análisis y conclusiones matemáticas, sino también de consideraciones más “blandas” y de lo que te hará feliz en la vida.

OK, pero… ¿Cómo aprendo sobre estos tres temas?

Antes de elegir trabajo, es importante investigar bien para tomar las tres decisiones claves.

Estas son algunas de las fuentes de información que puedes utilizar:

Recurso #1: Noticias, reportes y tendencias de mercado.

Si buscas en google por el nombre de una empresa o industrias, encontrarás infinitos recursos. Hay tendencias de mercado, las noticias más recientes, los nombres de los competidores más imporantes, los resultados financieros, etc…

Recurso #2: Conversaciones con gente de la industria.

Una de las formas más eficientes y entretenidas de aprender es conversar con gente de la industria.

Pídele a gente más experimentada que hable contigo por 15-30 minutos y te cuenten sobre su experiencia y perspectivas de una industria, empresa o función.

Una buena forma de acceder a estos consejeros, es buscarlos por Linkedin y mandarles un mensaje privado pidiendo ayuda. Te sorprenderá Que mucha gente estará feliz de ayudarte. (Si no sabes cómo hacer esto, una opción es utilizar coaching para tener un guía que te enseñe lo básico)

Recurso #3: Cursos y capacitaciones.

Existen muchos cursos y capacitaciones, tanto online como presenciales, que te pueden enseñar sobre una industria o función en particular.

En todo caso, mi recomendación es que antes de invertir tiempo y dinero en un curso, acumules un poco de experiencia laboral en esa área para asegurar que sí te interesa desarrollarte más.

Esperamos que estas perspectivas te hayan sido útiles. Como siempre, tus comentarios o sugerencias son bienvenidas en la sección de comentarios o por correo electrónico a contacto@ejecutivojoven.com

¿Te gustó el artículo? Compártelo:

1 Comentario

Agregar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *