Seguir desarrollándose siempre: por qué y cómo hacerlo

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Estoy convencido que todos somos todos aprendices de por vida. Siempre quedan infinitos nuevos conocimientos por adquirir, habilidades por desarrollar, experiencias por vivir y desafíos por emprender. En esta reflexión, comparto mi perspectiva sobre por qué es crítico estar siempre creciendo y superándonos. Además, doy algunas ideas prácticas para seguir desarrollándose siempre.

¿Por qué seguir desarrollándose siempre?

Para ilustrar mi filosofía sobre la importancia de crecer y mejorar constantemente, quiero contar una pequeña historia.

La historia de Estanco y Crecencio

Éranse una vez dos hermanos gemelos: Estanco y Crecencio. Los gemelos tuvieron bastante suerte en la vida: nacieron en una familia feliz de clase media y contaron siempre con el apoyo y amor incondicional de sus padres. Ambos hermanos eran bastante talentosos y a la vez esforzados. Terminaron bien el colegio, eligieron bien su carrera universitaria (¿quizás usaron nuestra guía para elegir carrera universitaria en 5 pasos?) y se graduaron al mismo tiempo, con los mismos resultados. Además, ambos eligieron bien su trabajo y quedaron muy bien posicionados para el futuro (¿quizás también usaron nuestros consejos para elegir trabajo: 3 decisiones claves?)

Al graduarse, tanto Crecencio como Estanco tenían las mismas capacidades: 1.000 puntos de capacidad cada uno. Estos puntos de capacidad son las herramientas que los gemelos tenían para lograr sus objetivos personales y e influenciar al mundo alrededor suyo.

Estanco y Crecencio tomas decisiones distintas

Hasta el momento, Estanco y Crecencio habían vivido exáctamente la misma vida. No obstante, la similitud entre los gemelos llega hasta acá. Una vez graduado, Estanco decidió que ahora era el momento de disfrutar su vida. Estanco pensó lo siguiente: “Entre el colegio y la universidad, ya llevo 20 años estudiando duro. Ahora es el momento de que use lo aprendido para hacer mi trabajo bien y aprovechar el resto del tiempo para disfrutar mi vida”. Por lo tanto, si bien Estanco se preocupaba de hacer bien su trabajo entre 9am y 6pm, apenas llegaba a su casa se preocupaba 100% de pasarlo bien y disfrutar. Algunas de las actividades favoritas de Estanco eran ver series y películas, juntarse con sus amigos, salir a comer en restaurantes, irse de fiesta, entre otros. La verdad es que Estanco lo pasaba muy bien.

Por otro lado, Crecencio decidió que disfrutar la vida es importante, pero también es importante seguir desarrollando capacidades. Crecencio pensó lo siguiente: “Si bien llevo 20 años estudiando y trabajando duro, me quedan 30-40 años más de carrera laboral. Creo que es importante nunca parar de aprender”. Al igual que Estanco, Crecencio se preocupó de hacer bien su trabajo entre 9am y 6pm. Pero a diferencia de Estanco, Crecenci se preocupaba de invertir al menos 1 hora al día para desarrollar sus capacidades. Algunas de las actividades favoritas de Estanco eran leer las noticias, leer un par de capítulos de un libro, estudiar un segundo idioma, perderse leyendo blogs y enciclopedias online, ver documentales, investigar sobre un tema que le causó curiosidad durante el día, hacer tutoriales online sobre temas que le interesaban, participar en foros de discusión sobre temas de actualidad, entre otros. Luego de pasada esta hora, Crecencio se dedicaba a disfrutar la vida normalmente y a hacer actividades muy similares a las de Estanco (pero dedicanto una hora menos al día). Como resultado de sus esfuerzos, Crecencio incrementaba sus puntos de capacidad en un 0.25% por día.

Pasan 3 meses…

Al cabo de tres meses, Estanco y Crecencio fueron a comer a la casa de sus padres. Luego de una muy agradable comida, los padres de los gemelos les empiezan a preguntar en qué han pasado su tiempo. Inmediatamente, Estanco cuenta todas sus historias sobre las cosas divertidas que hace todos los días y parece muy feliz.

Cuando llega el turno de Crecencio, él confiesa que pasa al menos una hora al día leyendo, estudiando o investigando algún tema interesante. Instantáneamente, Estanco se burla de él y le dice “¡No puedo creer que te hayas perdido casi 100 horas de tu vida estudiando! ¡Crecencio, la vida es muy corta para desperdiciarla así! Con todo ese esfuerzo por 3 meses, ¿cuántos puntos de capacidad ganaste?”.

Un poco avergonzado, Crecencio contesta: “En los últimos 3 meses, sólo he ganado 23 puntos de capacidad. Ahora tengo 1.023”.

Luego de la comida, Estanco sale muy feliz con sus decisiones de vida. Él está convencido que es mejor tener una hora más al día para sólo disfrutar, versus trabajar duro para tener esos míserios 23 puntos de capacidad. Al final, entre 1.000 y 1.0023 no hay diferencias reales en la práctica.

Por otro lado, Crecencio sale un poco dubitativo. “Quizás mi hermano tiene razón, quizás estoy perdiendo el tiempo”. No obstante, Crecencio finalmente decidió perseverar y continuar dedicando tiempo a seguir mejorando siempre.

Pasan 2 años…

Al cabo de dos años, Estanco y Crecencio vuelven a juntarse en un evento familiar y el tema de conversación vuelve a surgir. Estanco le pregunta a Crecencio: “Hermano, ¿Sigues desperdiciando una hora de tu vida en tonteras?”. Crecencio, nuevamente un poco avergonzado le contesta que sí, pero que no cree que es un desperdicio.

Inmediatamente, Estanco le pregunta: “Con todo ese esfuerzo por 3 meses, ¿cuántos puntos de capacidad ganaste? ¿50? ¿100?” Crecencio, esta vez un poco más tranquilo le contesta: “En los últimos 2 años, ya he ganado 200 puntos de capacidad. Ahora tengo 1.200”.

Estanco quedó un poco sorprendido por la respuesta de su hermano. Por un lado, Estanco no esperaba que Crecencio hubiera ganado tantos puntos. Por otro lado, Estanco pensó: “La verdad es que yo lo paso mucho mejor que Crecencio. Creo que mi decisión es la correcta. Al final, 200 puntos no me harían tanta diferencia hoy”.

Por supuesto, Crecencio vuelve a su casa convencido de seguir desarrollándose siempre.

Pasan 10 años…

Una nueva reunión familiar. Como era de esperarse rápidamente Estanco saca las mismas preguntas de siempre: “Crecencio, con todo ese esfuerzo por 10 años, ¿cuántos puntos de capacidad ganaste? ¿200? ¿300?”. Crecencio, esta vez le contesta muy orgulloso: “En los últimos 10 años, ya he ganado 1.490 puntos de capacidad. Ahora tengo 2.490”.

Al escuchar la respuesta, Estanco no lo puede creer. Sobre todo porque como varios de los conceptos que estudió en la universidad están obsoletos, el ya no tiene 1.000 sino que sólo tiene 900 puntos. Estanco pensó: “Ahora entiendo por qué a Crecencio le ha ido tan bien. Pensaba que era suerte, pero ahora me doy cuenta que su trabajo constante más que duplicó su capacidad”.

La moraleja

Dedicar tiempo todos los días para seguir desarrollándose puede ser difícil y hasta tedioso. Inclusive, puede ser desmotivante porque en los primeros meses se siente todo el dolor de el tiempo “perdido”, pero no se alcanzan a apreciar mejoras significativas.

No obstante, la buena noticia es que el desarrollo personal es acumulativo y exponencial en el tiempo. Pequeñas diferencias de acciones que realizamos perseverantemente en el día a día, se van transformando cada vez en ventajas mayores a medida que pasan los años.

Más allá de Estanco y Crecencio, que obviamente son personajes ficticios, hay muchos casos de personas reales que han demostrado el poder la autosuperación continua. Muchos lograron convertirse en grandes figuras de los negocios en parte gracias a las horas de dedicación constante en mejorar siempre. Algunos ejemplos son Warren Buffet, Katharine Graham, Mark Zuckerberg, Bill Gates, Gary Friedman, Sara Blakely, entre muchos otros.

¿Cómo hacer para seguir desarrollándose siempre?

Mi recomendación es dedicar tiempo, idealmente un poquito cada día, a realizar actividades que te enseñen conocimiento o habilidades nuevas, desafíen intelectualmente u obliguen a refleccionar.

Termino este post con algunas ideas de actividades que puedes hacer para seguir mejorando siempre:

  • Leer libros, artículos y blogs como este (lee aquí mis recomendaciones personales de los mejores libros de negocios)
  • Leer las noticias y estar al día de lo que está pasando alrededor tuyo y en los temas que te interesan
  • Investigar nuevos que te generen curiosidad. ¡Google y Wikipedia son todos amigos!
  • Determinar qué significa esa palabra que escuchaste hoy en el trabajo, pero no entendiste
  • Ver documentales
  • Estudiar un segundo idioma
  • Ver tutoriales de YouTube (¡se puede aprender de todo en YouTube!)
  • Hacer cursos online gratis, por ejemplo en EDX, Coursera, o Kahn Academy
  • Tomar clases o cursos en alguna universidad o escuela
  • Involucrarse en alguna organización de la comunidad (por ejemplo: junta de vecinos, centro de padres, actividades extracurriculares en el trabajo, acciones solidarias, etc…)
  • Iniciar un negocio o proyecto propio
  • Aceptar desafíos profesionales que te obliguen a salir de tu zona de comfort y aprender más
  • Estudiar un postgrado (¿Interesado en un MBA? Mira nuestra guía definitiva para estudiar para el GMAT)
  • Entre muchas otras…

 

Como siempre, agradecemos todo tu feedback en la sección de comentarios o por email a contacto@ejecutivojoven.com

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